Que te involucren en un nuevo proyecto en tu empresa y leer los requisitos necesarios para desarrollarlo puede ser hoy en día casi más difícil que descifrar un jeroglífico. Un sinfín de siglas se entrelazan con el nombre de programas, sistemas de trabajo o actores involucrados: ERP, CRM, software de gestión, project manager, SaaS… Es fácil sentirse perdido y no saber cómo afrontar la gestión del día a día. ¿Qué significan todas esas palabras y cómo pueden ayudarte?
Un software de gestión es una herramienta informática y estratégica que permite organizar, ejecutar y controlar los diferentes procesos y tareas de una empresa, optimizando la productividad y los resultados. Existen diferentes tipos de software de gestión según su finalidad o el departamento que los utilice. ERP (Enterprise resource planning) para la gestión empresarial y de finanzas. CRM (customer relationship management) para que el departamento comercial pueda de forma sencilla e integrada gestionar la relación con la base de datos y los clientes. Software de gestión documental para organizar y localizar grandes cantidades de archivos, de pago o gratuito…
Las opciones son muchas en la era de la innovación tecnológica. Pero lo importante es analizar las necesidades de nuestra empresa y nuestro día a día para poder discernir si necesitamos un software de gestión o no y cuál se adecua mejor a nuestro día a día.
¿También marketing y comunicación pueden tener un software de gestión específico?
Si bien en ciertos departamentos estos sistemas de trabajo ya están totalmente implantados, las tareas relativas a la marca todavía carecen de un software adecuado a sus necesidades. Un brand center que integre todos los niveles de trabajo y dé respuesta a las necesidades de los diferentes actores involucrados.
Y es que el valor de la marca como activo empresarial es ya una realidad reconocida en muchas compañías. Según el III Barómetro sobre la salud del branding en España realizado por Aebrand, ocho de cada 10 encuestados cree con firmeza que gracias a la marca se llegan a obtener los resultados empresariales fijados. Por ello son muchas las organizaciones conscientes de que para su correcta comunicación y puesta en valor es necesario involucrar a todos los departamentos.
Recursos humanos para promover iniciativas a nivel interno que ayuden a asimilar la marca, programadores para poder llevar a cabo las acciones más técnicas, comercial, agencias externas… Si bien esta cultura ha beneficiado a la marca, como resultado ha dificultado el Project management de la misma.
Hoy más que nunca es necesario contar con un SaaS (Software as a Service) o software de gestión. Esto permite gestionar proyectos y tareas de manera sencilla y rápida, desde cualquier lugar del mundo o momento y a través de cualquier dispositivo. Es decir, que ofrezca el control, la autonomía y la libertad necesarios para actuar de forma remota.
Un sistema integrado en le que todas las fases y actores de un proceso estén en un mismo lugar y con acceso ilimitado. Y que permita el desarrollo de tareas y la gestión continuada de los diferentes escenarios, pudiendo centralizar todos los recursos, workflows y flujos de aprobación.
Solo de esta forma se logrará la coherencia en la implementación de la marca y sus normativas, evitando así la falta de consistencia a la hora de crear, compartir y encontrar activos de marca.
Si bien un CRM o un ERP pueden ayudar a los gestores de la marca, es necesaria una herramienta intuitiva, versátil y escalable que se adapte a procesos de marca tales como:
- Creación de plantillas editables de piezas de comunicación
- Construcción de un archivo con el material corporativo
- Compartir y validar trabajos de partners internos y externos