Según un estudio de Siegel+Gale, las empresas cuya imagen de marca es memorable atrapan un 13% más de audiencias que las empresas cuyo logo es meramente informativo.
Por ello, el diseño de un logotipo, como el resto de los elementos de marca, tiene que ir acorde con la cultura corporativa de la empresa y con la estrategia de marketing y General Motors lo tiene muy claro.
Desde 1964, General Motors no había cambiado su logotipo, convirtiéndose en uno de los más vetustos del sector. Sin embargo, a principios de este año, la empresa ha decidido rediseñarlo como parte de una nueva campaña de marketing dirigida a presentar la nueva gama de vehículos eléctricos. Pero no solo ha cambiado su logotipo. La empresa ha reestructurado toda su arquitectura de marca, ha renovado su imagen y ha actualizado sus valores para ponerlos en línea con el compromiso de contribuir al cuidado del medioambiente gracias a sus coches eléctricos.
El futuro es ahora
Desde hace unos años, las empresas fabricantes de automóviles han participado en una carrera sin descanso para conseguir elaborar el mejor coche eléctrico del mercado. Como la carrera a la Luna, en un principio parecía una visión futurista, pero actualmente, los vehículos eléctricos son nuestro día a día.
Si viajamos en el tiempo, concretamente a 1956, nos adentramos en la visión que tenía General Motors de los coches del futuro. Vehículos autónomos con volantes futuristas, cafeteras incorporadas al salpicadero e incluso conexión con operarios de carretera que daban información del estado de la misma y de la meteorología, algo así como los actuales controladores aéreos.
Con una inversión de 27.000 millones de dólares, General Motors ha iniciado ese sueño. El desarrollo de automóviles eléctricos y autónomos con la promesa de sacar al mercado más de 30 vehículos de estas características hasta 2025. ¿Su objetivo? Convertirse en el líder mundial de fabricación de vehículos eléctricos.
Deborah Wahl, directora de marketing global de General Motors, anunció en un comunicado:
“Tenemos las soluciones, la capacidad, la tecnología y la escala para que todas las personas se suban a un vehículo eléctrico. Nuestra nueva identidad de marca y nuestra campaña están diseñadas para reflejar eso”.
Así, la empresa ha diseñado una ambiciosa estrategia tecnológica y comercial cuyo coste es muy alto. De hecho varias marcas de la compañía han sido vendidas a otros grupos o han sido eliminadas del mercado. Con este movimiento, General Motors quiere empezar el cambio de imagen de marca eliminando modelos y marcas no rentables. De esta manera podría dirigir todos sus esfuerzos a la nueva misión de la empresa y convertirse en un referente en el mundo eléctrico.
En las redes de General Motors, desde el 8 de enero, hemos podido ver ese cambio en la empresa y su compromiso con el medioambiente, comunicando la transformación de la imagen de marca. La compañía se ha comprometido a llevar a cabo innumerables cambios, tanto de mentalidad como de fabricación, de acuerdo con sus objetivos de 0 emisiones.
La estrategia detrás del rebranding
Un cambio de imagen no es una decisión tomada de la noche a la mañana. Detrás de un rebranding hay una estrategia y meses de trabajo. La estrategia juega un papel fundamental, es el primer paso que debe dar la marca, pues serán los cimientos sobre los que se construya la nueva imagen.
El poder de una estrategia de marca se basa en la capacidad que tiene de crear emociones e influir en la percepción y el comportamiento de compra del consumidor. Estos esfuerzos de marca derivan en beneficios económicos a corto, medio y largo plazo. Además da un crecimiento empresarial y una consolidación de la imagen de marca respecto a sus competidores.
General Motors presentó este rebranding bajo el claim « Everybody In» y el nuevo emblema de la empresa. Donde antes veíamos un logotipo con letras mayúsculas blancas sobre un fondo azul plano, ahora podemos observar las siglas de General Motors en minúsculas con un azul brillante y eléctrico sobre fondo blanco. Con este nuevo logotipo, la compañía quiere reflejar la limpieza del futuro e incentivar la transición a una movilidad sin contaminación. Lo vemos en que la “m” y la línea horizontal que se encuentra debajo representan un enchufe eléctrico.
Además, con este diseño de bordes redondeados y fuente minúscula, la empresa quiere acercarse al consumidor. Así consigue hacerla más humana y accesible, es decir, darle una personalidad afable. Como indicó Deborah Wahl:
“Sentimos la necesidad real de mostrarle al mundo un aspecto diferente de lo que es la empresa. La fuente minúscula fue una parte clave para ello.”
A su vez, General Motors ha lanzado un sitio web con el objetivo de compartir información, noticias y comunicados recientes sobre sus tareas de electrificación, mejoras tecnológicas y autonomía y seguridad de los vehículos. Ha dotado a la empresa de una personalidad accesible, y ofreciendo al usuario un canal donde estar al tanto de las últimas novedades.
Esta campaña no solo se centra en el lanzamiento de la nueva imagen de marca de la compañía. También es una llamada a todos los consumidores de automóviles para acelerar las decisiones de compra de vehículos eléctricos. Así conseguir reducir las emisiones provocadas por la utilización de combustibles fósiles en los automóviles.
General Motors, con esta campaña tan potente, es una de las primeras empresas que abandera y lidera el cambio de la sociedad hacia una mentalidad más limpia, segura y eléctrica. Su nuevo logotipo es el símbolo de la transformación y el compromiso de la compañía.
