Para lograr un desarrollo y aplicación de marca consistente es importante tener correctamente definidas las guidelines de marca. Pero aún más importante es compartirlas adecuadamente con nuestros colaboradores y facilitar los cauces necesarios para comprobar y validar cómo se están implementado. En ese sentido, la de brand guardian es una función cada vez es más necesaria dentro de los departamentos de marca o marketing de las empresas.
Para desarrollar correctamente la función es necesario dotarse de las herramientas adecuadas, integradas o no en herramientas más completas como el BrandCenter.
Pero, ¿qué es y debe hacer un brand guardian?
Ya había contado que la figura del brand guardian es cada vez más común en las empresas. No se trata obligatoriamente de contratar un nuevo perfil, pero si de apostar por unas funciones que cada vez ganan más peso e importancia y para las que contar con herramientas adecuadas puede ser definitorio. ¿Cómo debe ser este brand guardian?
El brand guardian entendido como herramienta debe contar con un ágil y eficaz canal de comunicación. Esto permite a los responsables de marca atender las dudas y peticiones que habitualmente hacen los diferentes colaboradores. Estas peticiones deben canalizarse y gestionarse de manera más ordenada y eficiente que a través de un correo o llamadas.
Desde la herramienta del brand guardian un usuario debe poder hacer diferentes acciones como por ejemplo realizar consultas, hacer peticiones, solicitar la aprobación en los procesos de implementación de marca, creatividades, etc.
Un ejemplo y herramienta real
En el BrandCenter Aggylon por ejemplo, tanto para hacer una consulta como para solicitar un material o la aprobación de una pieza, el usuario solo debe cumplimentar un sencillo formulario con la información básica de su solicitud. Puede describir la petición que va a realizar y también incluir la fecha límite en la que desea recibir la respuesta. También puede añadir cualquier documento que considere conveniente, como un briefing, una creatividad o simplemente un ejemplo.
A partir de aquí el responsable de marca recibe un e-mail informándole de la solicitud que ha recibido. Haciendo clic en el enlace accede al Brand Guardian donde puede ver la consulta o la petición que ha recibido.
Si ha recibido una consulta, o una solicitud de material, el responsable podrá solicitar más información, o enviar el material que le han solicitado. Todo a través de la propia herramienta. En el caso de que los responsables sean más de uno, éstos podrán comentar la petición recibida mediante un chat privado al que solo ellos tienen acceso.
De la misma manera, si ha recibido una solicitud de aprobación de un material o de una pieza gráfica, el responsable de su validación podrá descargar la pieza o visualizarla directamente. Después podrá validarla o solicitar los cambios que considere oportunos a través del BrandCenter. También podrá adjuntar un documento o cualquier material explicativo que pueda aportar información al usuario.
El usuario que ha hecho la petición recibe también un mail con un enlace que le lleva a ver los comentarios que le han aportado. Este diálogo finaliza con la aprobación de la pieza que se guarda automáticamente en el histórico general, conservando la conversación y las diferentes versiones que se han generado durante el proceso.
En definitiva, se trata de ofrecer herramientas sencillas que no supongan un freno y que faciliten la interacción entre los usuarios y los responsables de la marca. Cuanto más sencillo más eficaz será.