El mundo del marketing tiene un nuevo gurú inesperado: Marie Kondo. Esta empresaria japonesa de 34 años ha creado un imperio gracias a su ‘consultoría de organización’. Su modelo de negocio, sobre el que ha construido una marca valorada en varios millones, se centra en poner en orden armarios, estanterías o maletas aplicando una sencilla máxima: quédate solo con lo que te sea útil y organízalo de la mejor manera posible. Una máxima en la que el sector del marketing ha visto infinitas posibilidades.
Si se escribe ‘Marie Kondo Marketing’ en Google, el buscador devuelve más de dos millones de resultados. De estos unos treinta mil son noticias de medios nacionales e internaciones, muchos de gran prestigio, en las que se explican cómo organizar la estrategia de marketing y comunicación de una compañía utilizando el método ‘konmari’. Parece la última revolución del sector.
Pero lo cierto es que el método promulgado por la ya considerada como una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time, no es tan transgresor en el mundo de la marca, el marketing y la comunicación.
Una filosofía empresarial que ya existía antes de Marie Kondo
En la reciente edición de las jornadas Inbound Leaders 2019, Marcos Latorre, director de la consultora tecnológica Hiberus Digital, aplicaba quizás sin saberlo la misma filosofía a la hora de explicar la integración de los diferentes softwares y herramientas de una compañía y sus diferentes marcas.
Si el primer principio de la teoría Konmari llama a realizar un inventario de todo lo que tenemos en las distintas áreas de la casa de una sola vez para conocer el volumen total y poder organizarlo, Latorre aseguraba que para optimizar el funcionamiento y la rentabilidad de un sistema empresarial lo primero es realizar un esquema de lo que somos y lo que tenemos. Pero también de lo que querremos ser y qué querremos tener a medio y largo plazo. Solo así, contaba, se puede evitar el temido efecto ‘frankenstein’ a la hora de integrar marcas, submarcas, herramientas, gestores…
Herramientas para un sistema de organización ‘konmari’
Este principio debe ser aplicado, además de a los distintos softwares, a los diferentes activos de marca. Una filosofía que ya utilizan herramientas para la gestión de la marca y sus assets como BrandCenter Aggylon. Inventariar todos los activos de marca que pueden afectar a diversos departamentos como marketing, comunicación, publicidad, ventas… Centralizarlos en un solo lugar y organizarlos por categorías y etiquetas de forma que se localicen de forma rápida y sencilla.
Marie Kondo habla de organizar camisetas, libros o accesorios por categorías y no por ubicaciones. El BrandCenter apuesta ya desde hace más de 10 años por categorizar todos los assets de marca por su tipología y no por departamento: imágenes, vídeos, manuales, logos, templates… Obteniendo así un repositorio de activos de marca completo y útil para todos los usuarios y partners de una empresa.
Incluso establece permisos por usuarios, para que cada elemento sea accesible solo para quién debe serlo.
Por supuesto, la tarea de organizar todas la herramientas o activos de una marca es mucho más compleja e involucra muchos más intereses que el hecho de ordenar una estantería. Por eso es necesario contar no solo con el método y la herramienta adecuada, sino con profesionales que planifiquen y acompañen todo el proceso.
Además, si bien el método ‘konmari’ establece unos patrones comunes, cada marca tiene unas necesidades específicas que precisa de utensilios ad hoc o herramientas SaaS. Por lo que la filosofía recién llegada de Japón debe ser tomada con precaución a la hora de su aplicación al marketing, la comunicación y la marca. Y debe confiarse en expertos, externos o internos, para lograr una empresa y una marca integrada y funcional.