¿Alguna vez te has parado a pensar cuánto tiempo necesitamos para lanzar un producto al mercado?
El pensamiento más concurrente que viene a la mente cuando hablamos de esto es directamente el momento de la exposición y la venta, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Este proceso es mucho más largo y complejo de lo que se cree.
Las nuevas tendencias y el acelerado ritmo del mercado actual, suponen todo un desafío para las empresas. Estas se ven obligadas a definir con exactitud los tiempos determinados para el lanzamiento de un producto al mercado. El riesgo de no establecer los tiempos y procesos de la forma justa y adecuada es muy alto: perder su oportunidad de venta.
Es por este motivo que, gran parte del esfuerzo de una empresa exitosa se dedica a reducir el plazo de lanzamiento de sus productos al mercado.
¿Te gustaría reducir el time to market de tu negocio? ¡Pues sigue leyendo nuestro artículo y descubre cómo puedes hacerlo!
¿Qué es el Time to Market?
El time to market o ‘’plazo de lanzamiento’’ es el tiempo comprendido desde que un producto o servicio es concebido hasta que está disponible en el mercado para el usuario final. Por tanto, engloba todos los procesos de trabajo y decisión necesarios para poner en el mercado productos, servicios o soluciones.
No existe un time to market estándar o ideal, pues cada empresa, sector o producto tiene unos tiempos y necesidades diferentes. No es lo mismo idear y producir un vehículo, que crear y lanzar tu anuncio o campaña de promoción. Sea cual sea el sector, si bien es cierto que los avances tecnológicos han permitido reducir en gran medida el time to market, también han aumentado los niveles de exigencia de los clientes o públicos, que demandan ahora mayor inmediatez y más agilidad que nunca.
Ahora es necesario producir más, más rápido y para un mayor número de personas. A su vez, el resultado final debe ser también mejor y estar exento de errores. Satisfacer estas nuevas necesidades del mercado y estos tiempos tan ajustados no puede conllevar a una pérdida de calidad del servicio. Ni por supuesto, un aumento descontrolado de los costes (ya sea en herramientas o personal). En este contexto, la organización y gestión de los procesos se han convertido en factores clave para reducir el time to market y optimizar la calidad sin repercutir en los costes.
¿Cómo reducir el Time to Market?
Cada compañía debe establecer unos procesos y controles ad hoc. Pero existen una serie de factores comunes a cualquier proceso de producción que ayudarán a minimizar los costes y plazos de lanzamiento:
Calendarización
Tener una fecha o plazo de vencimiento es clave para estimular la productividad del equipo. Al igual que la creatividad, la productividad se activa ante la un ‘problema a resolver’. Así, es necesario contar con unas fechas de referencia y que éstas sean coherentes y públicas para todos los implicados. De lo contrario, existe el riesgo de dilatar en el tiempo el proceso.
Organización y asignación de tareas
Esta fase comprende la repartición de tareas. Se clasifican según cuáles son necesarias, en qué orden, qué plazos, a quién están asignadas y los cuadros de mando que velarán por su cumplimiento. Conocer qué obligaciones se tienen y cómo afectará su no cumplimiento, ayuda en el proceso de reducción del time to market.
Seguimiento en tiempo real y feedback inmediato
Para desarrollar con agilidad la cadena de producción, son necesarias herramientas de comunicación y validación ágiles y eficaces. Estas deben evitar que un proyecto se pare a la espera de una revisión o resolución. A manos de la persona adecuada se resolvería en apenas unos segundos o minutos. A este respecto, la buena comunicación entre el equipo y el disponer de herramientas que simplifiquen estos procesos internos, es muy beneficioso para el buen rendimiento de la empresa y la reducción del time to market.
Materiales
Acceso a todos los elementos necesarios para desarrollar y cumplir el objetivo es básico para no perder horas buscando, preguntando a diferentes departamentos, haciendo versiones incorrectas que luego deben corregirse duplicando el trabajo, etc.
Estos sencillos consejos afines al sistema lean management pueden desencadenar una gran reducción del ‘‘tiempo de lanzamiento’’. Esto a su vez supone una importante ventaja competitiva. Es muy probable que, cuanto menor sea el time to market, menores serán también los gastos de producción, financiación y almacenamiento para las compañías.
Sin embargo, no siempre es sencillo poner en práctica estas sugerencias. Sobre todo en estructuras organizativas rígidas y muy verticales caracterizadas por procesos con excesivos filtros de control en las que cumplir el time to market pareciera inviable.
Las estructuras más rígidas lo pueden ser por cultura o por necesidad. En el sector de la aviación trabajan con unos sistemas muy rígidos por exigencias de calidad y de no error. Gracias a la tecnología su time to market se ha reducido exponencialmente.
Según un estudio de la comunidad de ingenieros engineering.com, las empresas que utilizan sistemas o software de gestión de proyectos en la nube tienen más éxito en el cumplimiento de sus plazos que aquellos que utilizan herramientas como el correo u hojas de cálculo. Éste estudio concluye: «los usuarios de este tipo de sistemas colaborativos muestran un mayor nivel de satisfacción que los usuarios de los que no disponen de ellos».
El mundo de la gestión de marca, el marketing y la comunicación no es ajeno a esta problemática. En un mercado cada vez más competitivo, las empresas deben hacer frente constantemente a nuevos desafíos para poder superar sus metas y lograr la supervivencia de sus marcas. Para ello, nacen herramientas como los Brand centers. Estas posibilitan una eficaz sincronización entre los equipos de una empresa perfeccionando la integración del equipo humano, agilizan los procesos de gestión, facilitan las validaciones y democratizan el acceso al material. Esto reduce el time to market a la vez que favorece la cultura de marca interna.
Un buen ejemplo de esto es el caso real de la empresa de carsharing, Zity, cliente de Aggylon BrandCenter.
Su CMO & PR Manager, Pilar García Carrasco, afirmaba lo siguiente: “La expansión de la compañía requiere de una gestión homogénea y eficiente de la marca y sus recursos, por eso el BrandCenter es una herramienta necesaria para nosotros”
Gracias a esta herramienta, la empresa pudo crecer sin perder la alineación entre departamentos implicados en mantener la homogeneidad de la marca.
En definitiva, si quieres que tus productos y servicios se encuentren en el momento indicado en el que tus compradores te necesitan y que tu negocio consiga tener éxito, implementar un brand center es la mejor opción para conseguirlo: agilizará los procesos, reducirás costes y alineará a tu empresa , todo en una misma herramienta.
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